No sé cuántas veces y en cuántos blogs me he quejado de lo sola que me siento por no tener novio. Ahora con la crisis de los 25 años pior. Así, con i. Pior es peor que peor. Pero creo que lo único peor que Pior es ser el último ejemplar de tu especie. Y ser macho.
Hoy internet está repleto de noticias sobre la muerte del Solitario George o Lonesome George, el último ejemplar vivo de la especie Chelonidis abingdonii o Tortuga de gigante de Pinta, una especie nativa de las islas Galápagos, que a pesar de los múltiples esfuerzos hechos nunca tuvo descendencia.
El Solitario George fue encontrado por unos cazadores de cabras* el 1 de diciembre de 1971 en la Isla Pinta, parte del archipiélago de las Galápagos. Se estima que nació entre 1903 y 1908, pero no se tiene la certeza sobre el año exacto de su nacimiento. Lo que sí se supo con certeza casi desde el principio fue que George, nombrado así por el supuesto parecido que tenía con el actor George Gobel, era el último de su especie.
A pesar de ser todo un Don Juan, George no logró ser el semental que todos esperaban. De los 16 huevos que sus dos compañeras de la Estación Científica Charles Darwin pusieron, ninguno fue fértil, lo cuál significó el fin de la especie tal y como se conoció. Probablemente se debió a que ninguna de esas sexies tortugas pertenecían a su subespecie, sino a la Chelonoidis nigra becki por ser más específica. La necesidad de reproducir a George y detener su soledad llegó a tal grado que el gobierno de Ecuador ofreció una recompensa de $10,000 dólares a quién emparejara al centenario galán con una hembra de su especie.
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Sin embargo mucho antes de su muerte, el Solitario George ya se había convertido en un ícono de conservación ambiental, y ya se habla de conservar su cuerpo para futuras generaciones.
A pesar de ser el equivalente reptil de Úrsula Iguarán, el Solitario George no era tan solitario, rodeándose de un séquito de científicos que velaban por su bienestar, admirado por hippies que usaban prendas de $120 dólares con su nombre y con su propio harem de nenas. El tipo era un rockstar, no miento.
52 Hertz, por otro lado, es realmente el ser vivo más solitario del planeta. Esta ballena barbada vaga sola por una ruta tan particular que no tiene ni la más remota posibilidad de toparse con otro miembro de su especie. No sólo eso, la frecuencia de su canto, la cuál es el motivo de su nombre, es tan baja que aunque existiera la posibilidad de que se encontrara cerca de otra ballena barbada, por más que cantara para llamar su atención, su canto nunca sería escuchado y la otra ballena pasaría de largo sin enterarse de su existencia.
Sí, bueno, debo admitir que ESO es mucho más triste que ser una auto proclamada solterona de 25 años.
*Sí, cazadores de cabras. Al parecer éstas eran una seria plaga en la Isla Pinta y estaban terminando con su vegetación. A la fecha ya fueron exterminadas por completo de la isla y la reforestación está casi completada.
La situación de 52 Hertz me ha dejado una sensación de soledad y vacío aún más horrorosa que la de George... gracias!
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