Voy a ser franca, no hay nada que odie más que venir a trabajar en lunes. Tan sólo el hecho de pensar en trabajar en lunes me enferma, y cómo no, después de dos días de descanso casi absoluto, de no tener ni una preocupación referente a tóners de impresora, el tráfico endiablado de las horas pico y demás menesteres laborales, el hecho de levantarte a horas prohibidas por Diosnuestroseñor y arreglarte para pasar 8 horas bajo luces fluorescentes, constituye un crimen de odio a la humanidad que debería ser penado en la corte... o algo así.
Resumiendo, odio los Lunes. Creo que todos los odian. De hecho jamás he escuchado a alguien decir "¡qué bueno que ya es Lunes!" o "no puedo esperar a que sea Lunes" o "gracias a Dios es Lunes", a menos que se refiera a un lunes en el que paguen, pero eso no suele ser muy común. En resumen, a nadie le gustan los lunes.
Típico que te levantas y ¡CARAJO, ES LUNES!
Pero, ¿qué hay con el Lunes que hace que lo odiemos tanto? El Lunes es el día entre el Domingo y el Martes, y de acuerdo al estándar del ISO 8601 es el primer día de la semana laboral, significado que coincide con el de xīngqīyī (星期一), vocablo chino para designar a este día, el cuál significa "día uno de la semana". Sin embargo, en la cultura de las religiones judía y cristiana, el Lunes es considerado el segundo día de la semana, al igual que en los idiomas portugués (segunda-feira) y griego ( Δευτέρα-deutéra), en los que sus respectivos vocablos tienen el significado de "segundo en orden".
El término Lunes proviene del latín Lunae Dies, que significa "día de la Luna", una etimología que, al parecer, es común en la mayoría de los idiomas, porque en casi la gran mayoría de ellos se le da el mismo significado a la palabra.
A Selene, diosa de la Luna, no le complace su día.
Todo esto sigue sin ayudar a descifrar por qué los Lunes son tan odiados. Hasta en la cultura popular, este día implica una connotación negativa. Hay canciones referentes a este día e, innequivovamente, todas hacen referencia a estados de ansiedad y depresión como I don't like Mondays de Boomtown Rats y Manic Monday deThe Bangles. Además en Países Bajos, el Lunes es el día má común para cometer suicido, reportarse enfermo y... navegar la red.
Según una campaña publicitaria británica de 2005, el día más deprimente del año es el tercer lunes de enero. Esto se definió por diferentes factores, como por ejemplo:
- Inicia la semana laboral.
- Es una fecha a la cuál no se ha cobrado la paga mensual.
- El estado del tiempo no suele ser agradable.
- Llegan los cobros de los créditos y préstamos solicitados para los regalos de Navidad.
- Nadie ha cumplido sus propósitos de Año Nuevo.
- La motivación y el ánimo andan por los suelos.
Incluso existe una fórmula matemática para defender esta hipótesis:
donde tiempo atmosférico=Ta, deuda=d, tiempo que ha transcurrido
desde Navidades=T, tiempo desde que hemos abandonado los buenos
propósitos para el nuevo año=Q, niveles de motivación bajos=M y la
necesidad de hacer algo=Na. La definición de D es desconocida ya que su significado no fue proporcionado en la nota de prensa en la que fue publicada esta fórmula. ¿Tanto odio producen los Lunes que hasta existe una fórmula matemática para explicar porque este día, pues, apesta?
Probablemente por varios acontecimientos catastróficos sucedidos en Lunes, los cuáles se denominan como Lunes Negro. Sólo por nombrar algunos:
- 1209: al desembarcar en las costas de Bristol, un grupo de 500 personas fueron masacradas por el clan Galés O'Byrne.
- 14 de abril de 1360: durante la Guerra de los 100 años, un número considerable de soldados de las tropas del Rey Eduardo III, murió debido a una devastadora tormenta que causó pánico en la región.
- 27 de nobiembre de 1987: el antiguo Supervisor de la Ciudad de San Francisco Dan White asesina al alcalde George Moscone y al actual Supervisor Harvey Milk.
- 8 de octubre de 1990: la masacre de la mezquita Al Aqsa en Jerusalén donde murieron más de 20 palestinos y alrededor de 150 fueron severamente heridos.
Pero no todo es negativo en cuanto al lunes se refiere. En varias tradiciones cristianas el lunes que antecede a inicio de la cuaresma es un día festivo, y se refiere a adoptar un estado de pureza tanto físcio como moral antes de comenzar con las festividades y como preparación a la celebración de la Pascua. La Iglesia Cristiana Ortodoxa nombra a este día como Lunes Limpio, Lunes Puro o, si como la Iglesia Ortodoxa Maronita, gustan de ensuciarse con ceniza para representar la purificación, también se le puede llama Lunes de Ceniza.
Los alemanes, tan propensos a las festividades, celebran el llamado Rosenmontag (Lunes de Rosas) como la festividad principal del Karneval, también relacionado con las festividades previas a la cuaresma y la pascua. Sin embargo, ellos hacen de este día un día feriado en el que no se va a la escuela ni se trabaja (muchas compañías en Alemania consideran que este día no debería ser feriado), la gente se disfraza, desfila y, por su puesto, hay litros y litros de cerveza implicados.
Nada dice "Cuaresma" como carrozas alegóricas de figuras públicas en posiciones comprometedoras.
En México no nos quedamos atrás. La Guelaguetza es una fiesta anual celebrada a cabo en Oaxaca, como parte de las festividades en honor a la Virgen del Carmen, y es también conocida como Los Lunes del Cerro.
Sea un Lunes Negro o un Lunes del Cerro, lo que coincide de todos ellos es que es un día que marca el comienzo no sólo de una nueva semana, ya sea laboral o de vida, sino que también puede marcar la pauta para comenzar algo nuevo. He escuchado (y dicho) incontables veces la frase "el Lunes empiezo la dieta", y está comprobado que comenzar un nuevo proyecto en Lunes es notablemente más eficaz que comenzarlo cualquier otro día, pero si aún así la gente sigue odiando el tan mentado día, siempre se puede aplicar un Lunes muy famoso y que no necesita explicación alguna, ¡San Lunes!
¡Vivan los lunes! \o/
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