Creo que mi generación fue de las últimas que disfrutó/sufrió de la educación diferenciada. Ese sistema educativo arcaico en donde los niños iban a un colegio y las niñas a otro. Y digo disfrutar/sufrir porque como todo, tiene sus pros y sus contras.
Claro que es padrísimo crecer rodeada, literalmente, de cosas de Hello Kitty, plumones que cambian de color, crushes con Leo diCaprio en Titanic y amigas que duran toda la vida, pero crecer entre niñas espantosas, bullies y envidiosas que son mucho más crueles que los niños no es nada agradable. Además, cuando salí de mi burbuja de color rosa me sentía alienada, rara y obviamente no sabía cómo tratar con hombres que no fueran mis familiares. Hasta la fecha los hombres de los 6 a los 15 años son un misterio para mí.
Esto es todo lo que sé de ellos, ¿voy bien?
Lo bueno es que no tardé en darme cuenta que ser amiga de los muchachos es a veces más gratificante que tener una bolita constituida de 90% de estrógeno. Fue un giro de 180º de lo más agradable, no tenía que competir por verme mejor que ellos, no tenía que soportar quejas de sus decepciones amorosas, podía ser totalmente ñoña sin que me dijeran, pues... ñoña, no tenía que aguantar hipocresías, ¡por Dios, los "niños" eran maravillosos!
Yo estaba feliz con mi grupito de amigos, los Lacras, pero no pasó demasiado tiempo antes de que le cayer caca a la sopa. Una de mis compañeritas insistía en que si tenía tantos amigos era porque TODOS ellos querían conmigo. Me quedé boba, ¿cómo podía ella creer que esos 5 muchachos que se la pasaban diciendo cochinadas de otras mujeres, que me trataban como uno de ellos y con los que no tenía secretos, querían conmigo? Simplemente me negaba a creerlo, no podía ser cierto. El problema fue que no sólo ella, sino que varias de mis amigas tenían esa ridícula creencia muy de When Harry met Sally (que por supuesto ninguna había visto, gracias) de que los hombres y las mujeres no pueden ser simplemente amigos. Que me disculpen pero para ese entonces yo ya había sido friendzoneada antes de que conociéramos el término y mucho antes de que yo hubiera friendzoneado a alguien. 10 años después se siguen juntando con las mismas amigas y siguen pensando igual.
Sólo que en vez de Fiona, pues yo.
Me encantaría todavía hablarles (NOT) y demostrarles casos de éxito de hombres y mujeres que actualmente colaboran de formas no sexuales y aún así hacen cosas maravillosas. Musicalmente hablando, he aquí 10 bonitos ejemplos de lo que pueden lograr las amistades entre hombres y mujeres (probablemente algunos de ellos sí se acuesten entre sí, pero vamos, no es lo único que hacen):
1. She & Him
Desde 2006, Zooey miamor Deschanel y M.Ward colaboran en un proyectito llamado She & Him, tienen 3 álbums de estudio, han aparecido en varias bandas sonoras de películas bonitas como ellos y han actuado en festivales como el SXSW, ¿y son novios o amigos con derechos? No.
2. Psapp
A este duo conformado por Carim Classman y Galia Durant se les atribuye la invención del género toytronica, el cual consiste en la creación de sonidos electrónicos por medio de juguetes e instrumentos de juguete. No sé lo que hagan fuera del escenario, pero pues, no es de mi incumbencia. Su música es muy bonita y sus videos suelen tener animaciones y ambientaciones que can perfectamente a juego con el tono juguetón de su música.
3. Cocoon
Tengo una infatuación con estos franceses desde hace tiempo, y es que aunque Mark Daumail y Morgane Imbeaud, mejor conocidos como Cocoon, suelen acompañarse de más músicos en el escenarios, ellos son esencialmente un dúo que hace la música más feliz que he escuchado. Mi día no puede ir mal si al caminar por la calle voy escuchando esta canción:
4. Bitter:Sweet
5.Cults
No sé por qué, pero al principio pensaba que Brian Oblivion y Madeline Follin eran hermanos, y me parecía padrísimo que tuvieran un proyecto musical como Cults. Ahora sé, y por sus nombres es más que obvio, que no están emparentados, pero me queda claro que su química es asombrosa y su música también.
6. Angus & Julia Stone
9. The Bird and the Bee
Según su página de Myspace Inara George ("the bird") y Greg Kurstin ("the bee"), se conocieron, descubrieron su amor común por el jazz, nerdearon un rato y escribieron un album juntos. No se puede ser más simple que eso.
10. He is we
Me da un poco de penita admitir que me gusta He is We, porque es el tipo de música que escuchaba a los 16 años y la cual trato que me deje de gustar pero no lo logro, pero es que simplemente la música que hacen Trevor Kelly y Rachel Taylor hace que me den ganas de regresar a esa edad y enamorarme de mi mejor amigo (realmente no, pero en teoría suena divertidísimo).
Tengo una infatuación con estos franceses desde hace tiempo, y es que aunque Mark Daumail y Morgane Imbeaud, mejor conocidos como Cocoon, suelen acompañarse de más músicos en el escenarios, ellos son esencialmente un dúo que hace la música más feliz que he escuchado. Mi día no puede ir mal si al caminar por la calle voy escuchando esta canción:
4. Bitter:Sweet
Si Shana Halligan y Kiran Shahani, miembros del dúo de jazz/trip-hop/electrónica se estuvieran acostando o fueran más que amigos, no me sorprendería, su música es increíblemente sexy y tiene una vibra retro que me fascina.
5.Cults
No sé por qué, pero al principio pensaba que Brian Oblivion y Madeline Follin eran hermanos, y me parecía padrísimo que tuvieran un proyecto musical como Cults. Ahora sé, y por sus nombres es más que obvio, que no están emparentados, pero me queda claro que su química es asombrosa y su música también.
6. Angus & Julia Stone
Un par que sí son hermanos son Angus & Julia Stone, quienes además provienen de un linaje musical folk australiano, ya que sus papás hacían lo mismo que ellos hacen ahorita (música, no son los Lannister) mucho antes de que nacieran.
7. Pomplamoose
No sé si Jack Conte y Nataly Dawn sean pareja o no, realmente no me importa, pero no puedo negar que su química es increíble y que su música es fabulosa. Lo que más me gusta es su concepto de "lo que ves es lo que escuchas" y "lo que escuchas es lo que ves", ya que en sus videos no utilizan lip synch, tocan sus propios instrumentos y es notable cuando lo ves (sus trabajos de edición también son magníficos).
8. The Ghost of a Saber tooth tiger
No sé si Jack Conte y Nataly Dawn sean pareja o no, realmente no me importa, pero no puedo negar que su química es increíble y que su música es fabulosa. Lo que más me gusta es su concepto de "lo que ves es lo que escuchas" y "lo que escuchas es lo que ves", ya que en sus videos no utilizan lip synch, tocan sus propios instrumentos y es notable cuando lo ves (sus trabajos de edición también son magníficos).
8. The Ghost of a Saber tooth tiger
Los únicos de mi lista de los que estoy segura de su relación amorosa son Sean Lennon y Charlotte Kemp Muhl. El hijo de John Lennon y su novia, decidieron formar esta banda basándose en una historia corta que ella escribió, cuyo título es homónimo de la banda. En momentos son un poco avant-garde para mi gusto, pero ¿qué más se podía esperar de Sean, honestamente?
Según su página de Myspace Inara George ("the bird") y Greg Kurstin ("the bee"), se conocieron, descubrieron su amor común por el jazz, nerdearon un rato y escribieron un album juntos. No se puede ser más simple que eso.
10. He is we
Me da un poco de penita admitir que me gusta He is We, porque es el tipo de música que escuchaba a los 16 años y la cual trato que me deje de gustar pero no lo logro, pero es que simplemente la música que hacen Trevor Kelly y Rachel Taylor hace que me den ganas de regresar a esa edad y enamorarme de mi mejor amigo (realmente no, pero en teoría suena divertidísimo).
Uy bueno, ejemplos abundan. De Lamb y Rodrigo y Gabriela hasta Sentidos Opuestos y Pimpinela...
ReplyDelete¿Cómo pude haber olvidado a Rodrigo y Gabriela? ¡Son fabulosos!
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